La lectura infinita
Viajes con Charley
John Steinbeck
<< Volver al principio
En 1960, Steinbeck, acompañado por su perro Charley, recorrió más de 16.000 kilómetros a lo largo de treinta y cuatro estados en su autocaravana Rocinante, movido por el deseo de ver su país a nivel personal ya que se ganaba la vida escribiendo sobre él. Durante el viaje conversó con camioneros y campesinos, sintiendo los miedos y las esperanzas de sus compatriotas. Este libro, que llegó a ser Número Uno en ventas en su país, fue publicado poco antes de recibir el Nobel en 1962. Un viaje por Estados Unidos en el que Steinbeck desarrolla su faceta de magnífico novelista retratando la riquísima variedad de paisajes y culturas y analizando las dificultades emocionales de hacerse viejo.

John Steinbeck  (Salinas, 1902 - Nueva York, 1968) Narrador y dramaturgo estadounidense, conocido por sus novelas que lo ubican en la primera línea de la corriente naturalista o de realismo social americano. Obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1962.

Estudió en la Universidad de Stanford, pero desde muy joven tuvo que trabajar duramente como albañil, jornalero rural, agrimensor o empleado de tienda. En la década de 1930 describió la pobreza que acompañó a la Depresión económica y tuvo su primer reconocimiento crítico con la novela Tortilla Flat, en 1935. Su estilo, próximo al periodismo, tiene una gran carga de emotividad en los argumentos y el simbolismo que trasuntan las situaciones y personajes que crea, como ocurre en sus obras mayores: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952).

Las uvas de la ira surgió de los artículos periodísticos que Steinbeck había escrito sobre las nuevas oleadas de trabajadores que llegaban a California, y desató polémicas encendidas en el plano político y en la crítica, ya que fue acusado de socialista y perturbador.

La prosa de Steinbeck tiene un fuerte componente alegórico y espiritual, y se sustenta en la piedad e interés del autor por los desfavorecidos de todo tipo, por lo que una parte de la crítica lo ha acusado de sentimentalismo e incluso de cierto ejercicio didáctico más o menos velado en algunos de sus personajes, sobre todo en las mujeres.

Un viaje que levantó muchas dudas

Esta obra de Steinbeck recibió muchas críticas, porque algunos lo consideraban más de ficción que de viajes, ya que le acusaban de haber inventado algunas partes del mismo. Bill Steigerwald, un periodista de Pittsburgh, recreó la ruta tal como se describe en Travels with Charley, escribió un artículo en 2011 titulado "Lo siento, Charley" y más tarde incluso un libro, Dogging Steinbeck, en el que concluye que parte de su viaje lo hizo acompañado algunas veces por su esposa Elaine y alojándose en moteles y paradas de camiones.

Los estudiosos de Steinbeck generalmente no han discutido los hallazgos de Steigerwald, pero han disputado su importancia, afirmando que: "Cualquier escritor tiene derecho a dar forma a los materiales, y sin duda Steinbeck omitió algunas cosas, pero eso no hace que el libro sea una mentira".

Algunos otros consideran que siempre se ha asumido que, hasta cierto punto, es una obra de ficción, porque Steinbeck era un escritor de ficción, y ha podido dar forma a algunos eventos, pero sin restar autenticidad. “Estoy bastante seguro de que Steinbeck compuso la mayor parte del libro –dijo Bill Barich, que también siguió el viaje de Steinbeck– pero todavía me tomo en serio mucho de lo que dijo sobre el país. Sus percepciones eran acertadas sobre la muerte del localismo, la creciente homogeneidad de Estados Unidos, la destrucción del medio ambiente. Fue profético sobre todo eso”.

Otros escritores que también han recreado el trayecto y escrito sobre él, consideran asimismo que “sus cavilaciones sobre el país son veraces y valiosas”.

En el 50 aniversario de Travels with Charley, Parini escribió: “Sería un error tomar este diario de viaje demasiado literalmente, ya que Steinbeck era en el fondo un novelista, y agregó innumerables toques (cambiando la secuencia de eventos, elaborando escenas, inventando diálogos) que uno asocia más con la ficción que con la no ficción. El libro sigue siendo "verdadero" en la forma en que todas las buenas novelas o narrativas son verdaderas. Es decir, aporta una visión estética de América en un momento determinado. La evocación de su gente y lugares permanece para siempre en la mente, y la comprensión de Steinbeck de su país en este punto de inflexión en su historia fue nada menos que extraordinaria”.

La América racista que retrató Steinbeck

Steinbeck relata el vergonzoso episodio sufrido por Ruby Bridges, una niña de seis años, para asistir a una "escuela de blancos" en una escuela de Nueva Orleans (Louisiana). "Yo había visto fotos en los periódicos todos los días y reportajes en la pantalla de la televisión. Lo que hacía que a los periodistas les gustase tanto la historia era un grupo de mujeres corpulentas de edad madura que, por una curiosa definición de la palabra madre, se reunían todos los días para insultar a gritos a los niños. Además, un grupito de ellas había adquirido ya tanta práctica que se las conocía como las «animadoras»".

Ruby Bridges se mudó con sus padres que eran miembros de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color y aceptaron participar en el sistema de integración racial de Nueva Orleans. Ruby, protegida por agentes federales, fue la primera afroamericana que acudió a un colegio de educación primaria, hasta ese momento «solo para blancos», la escuela William Frantz Elementary. Asistió a clases durante todo un año sola, porque los padres de los otros niños no querían que estuvieran cerca de ella debido al color de su piel.

Aunque la Corte Suprema de los Estados Unidos había declarado la segregación ilegal desde 1954, todavía había una fuerte oposición de parte de los gobiernos y ciertas comunidades en los estados sureños. Para acceder a las escuelas de blancos, los niñas negros debían demostrar que tenían el suficiente nivel académico; así, los sometían a un test de cuyo resultado dependía que tuvieran o no la oportunidad de asistir a esas escuelas.